Es el Día del Trabajo y una vez más las
calles de mi pueblo están vacías…
Desde la ventana veo las veredas mojadas,
los perros callejeros y alguna bicicleta que pasa. Me pregunto:
¿cuándo será el día en que los
trabajadores marchemos al son de un canto de esperanza, de alegría y de
hermandad, gritando con orgullo en este día que nos pertenece?
¿Hasta cuando las autoridades de turno,
los jefes apernados, y los que se dicen “personalidades” lanquinas van a ser el
centro de una celebración que no es de ellos?
¿Hasta cuándo vamos a quedarnos
indiferentes a la escucha de discursos añejos, de sonrisas indolentes y abrazos
de protocolo?
¿Cuando vamos a ser los trabajadores los
grandes oradores, los que ocupemos las graderías en los gimnasios, los
sitiales en la primeras filas, los grandes escenarios?
Debemos dejar que nos adulen con un cartón
enmarcado, acudir como enajenados a esperar el abrazo obligado y oloroso a
colonia inglesa de los concejales.
DESPERTEMOS !!
Seamos protagonistas de la historia del
pueblo, seamos los dueños del día que es nuestro, que no nos amarre la
vergüenza de la sociedad acartonada del presente, que no nos amordace la
voz del enojo, de la impotencia cuando nos pasan a llevar.
Que no nos callen cuando agradecidos de
ser lo que somos gritemos:
¡Vivan los trabajadores ! ¡Viva
Lanco! ¡Viva Chile mierda!!
HILARIA